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Edificio de estilo mudéjar, construido a fines del s. XV, a la que se le agregaron nuevos elementos arquitectónicos siguiendo los patrones neoclásicos imperantes en los siglos XVIII-XIX, debido al terremoto de 1755. En el Retablo Mayor se encuentra la imagen de San Martín, titular de la Parroquia. También hay un camarín, que cuenta con un retablo neoclásico de comienzos del siglo XIX y la imagen de vestir de la Virgen del Rosario, que podría datar del último cuarto del siglo XV, según la Hermandad de la misma. También cuenta con otras piezas pictóricas y escultóricas de gran valor.

Es datable ya en el s. XVII, de estilo neoclásico, aunque sufrió una remodelación a raíz del terremoto de Lisboa. Era conocida antiguamente como Ermita de la Santa Vera Cruz, albergando en ella el Cristo de la Vera Cruz. Además, se encuentran varias imágenes y lienzos de gran valor, destacando los de los Marqueses de Céspedes. La imagen a destacar es la Virgen de Consolación, que data del siglo XVIII, siendo la titular de la Ermita.

Su denominación se debe a D. Joaquín Galeano de Paz, que partió a hacer las Américas en 1742, regresando con notable fortuna económica y prestigio social.

Se construyó en plena “década desarrollista” de los sesenta, en la que muchos hijos de la localidad tuvieron que emigrar para poder subsistir dignamente. El proyecto, obra del arquitecto Álvaro Gómez de Terreros, distó bastante del concebido en un principio, desestimado por problemas financieros.

Este edificio es un antiguo molino de aceite del siglo XVIII. A mediados de dicho siglo existían tres en activo, todos ellos pertenecientes al patrimonio eclesiástico.

Perteneciente a la línea MZA (Madrid-Zaragoza-Andalucía) y de inconfundible estilo “neomudéjar-regionalista”, tal al gusto de los sevillanos de comienzos del siglo XX.

Cruces situadas en las intersecciones de algunas calles (s. XVII).